Mis Reynas, ha llegado el momento de dar las gracias. Éste es uno de mis momentos favoritos del año porque nuestras familias se unen, nos abrazamos un poco más fuerte, nuestras palabras son un poco más dulces, nuestra comida es más abundante y pasamos nuestro tiempo con los que amamos. Recuerdo que cuando era niña solía quedarme hasta tarde la noche anterior al Día de Acción de Gracias con mi papá, para cubrir el pavo con mantequilla y especias. Mi hermana y yo no podíamos esperar para hacer esto con él. Nos reiríamos y hacíamos bromas cuando preparábamos el pavo para el día siguiente. ¡Era una tarde maravillosa! Al día siguiente mi abuelita nos enseñaría a hacer tamales, champurrado, menudo y polvorones de nuez con el resto de mis tías y primas. ¡Ay! ¡Qué memorias!

Hoy, como adultos, continuamos con las tradiciones que nos fueron transmitidas porque la familia es importante y también lo son las tradiciones que vienen con ella, ¿verdad? En nuestra cultura, transmitimos la importancia de la familia, la comida y la unidad. ¡Crecimos con nuestras reuniones familiares que eran enormes! Tías, tíos, primas y primos venían de todas partes para que todos pudiéramos reunirnos. A veces, las únicas veces que veíamos a estos miembros de la familia era durante la temporada de vacaciones. Cuando era niña, entendí que mi familia venía y estaba emocionada de verlos. Sin embargo, como adulto, ahora comprendo el esfuerzo que requiere y la importancia de esta tradición y cuánto significa para mí la familia. Familia. No hay nada más importante que eso.

Cuando recuerdo a mi familia cuando era niña, recuerdo cómo íbamos a la iglesia como familia la mañana del Día de Acción de Gracias para agradecer, cómo las mujeres se reunían en la cocina para aprender las recetas que recibimos en nuestra familia, lo importante que era que seguíamos hablando Español en nuestra casa, incluso cuando vivíamos en los Estados Unidos, y recuerdo la música. ¡Oh, cómo recuerdo la música! A mi familia le encantaba bailar. A mi familia le encantaba cocinar. A mi familia le encantaba rezar e ir a la iglesia juntos. A mi familia le encantaba estar juntos.

Las tradiciones pueden variar de una familia a otra, pero una cosa que en nuestro orgullo Mexicano es constante, es nuestro amor y lealtad entre nosotros. ¡La familia es lo que nos anima a hacer un esfuerzo adicional cuando tenemos ganas de rendirnos o estar dispuestos a probar cosas nuevas! La familia es quien ayuda con los chiquitos cuando tienes que ir a trabajar o necesitas pasar una noche con tu esposo. Nadie puede reemplazar el amor y la atención que vienen de nuestras familias.

Este Día de Acción de Gracias, Reynas, quiero tomarme un momento para decirles «gracias» a cada uno de ustedes por hacer de Juanita’s una parte de la mesa de su familia. Me has hecho parte de tu risa, tu alegría, tus lágrimas y tus celebraciones. Al traer nuestros productos a tu mesa durante reuniones familiares, eventos y días festivos, ¡hemos podido compartir y celebrar con ustedes! Al ponernos en tu mesa durante la vida cotidiana, hemos podido compartir las tradiciones y los cuidados que mantienen a nuestras familias unidas.

A medida que se continúen transmitiendo las tradiciones mexicanas que todos conocemos y amamos en este Día de Acción de Gracias, esperamos que te tomes un momento para agradecer a quienes te rodean … ¡Sé específica! Comienza un círculo de gratitud y anima a los que te rodean a decir algo por lo que también están agradecidos … ¡Confía en que la gratitud es contagiosa!

En cuanto a mí, estoy agradecida por muchas cosas, pero específicamente por cada uno de ustedes y les agradezco … por guardarme un lugar en su mesa día tras día y año tras año. ¡Las veré en la cocina pronto, Reynas!